desde peenemunde
publicación periódica que dedica casi toda su energía a "cambiar las cosas de sitio"
dirección: hombre cohete; redactor jefe: tchitcherine; dept. gráfico: squalidozzi
A propósito, parece que para Ingeborg la vida es también eterna en tres días, que son sesenta cigarrillos y dos más. Todo el mundo sabe que siempre se pueden fumar dos más mientras una espera a su Iván. Yo también me levanto maldiciendo, pero se me pasa en cuanto me ducho. Hay cosas peores.
-a ti, querida atherida, no se te da mal encontrar las palabras, en algunas de tus entradas en tu blog quedan muestras de ello qué decir de nuestro intermitente suicida... oh, cuánto lo hecho de menos un abrazo de tchitcherine
-cómo envidio a los fumadores, y a los que esperan hombrecohete
Bien mirado, hombrecohete, ninguna agónica espera es envidiable. Tchitcherine: yo también (h)echo de menos a nuestro suicida. Hoy sientas precedente al ablandar mi férreo apego a la corrección ortográfica. Nadie lo consiguió antes. Esa hache es una daga insólitamente dulce, casi indolora, burlando la vigilancia que dispuse en la más alta almena. Un abrazo -mío-.
Guardo entonces la dulce daga para devolvértela cuando alcances de nuevo la almena (no utilices la escalera, que estará fuertemente vigilada; te tenderé el mango de la hache con cariño si asomas por la ventana).
Palabra a verificar: rientate. También me gusta. Ahí tienes la contraseña. (H)echo.
Ojalá. Ojalá las encontráramos o encontrásemos.
ResponderEliminarLas palabras.
Por cierto, ésta es la palabra que me toca verificar hoy: releden. Me gusta.
A propósito, parece que para Ingeborg la vida es también eterna en tres días, que son sesenta cigarrillos y dos más. Todo el mundo sabe que siempre se pueden fumar dos más mientras una espera a su Iván.
ResponderEliminarYo también me levanto maldiciendo, pero se me pasa en cuanto me ducho. Hay cosas peores.
Saludos.
-a ti, querida atherida, no se te da mal encontrar las palabras, en algunas de tus entradas en tu blog quedan muestras de ello
ResponderEliminarqué decir de nuestro intermitente suicida...
oh, cuánto lo hecho de menos
un abrazo de tchitcherine
-cómo envidio a los fumadores, y a los que esperan
hombrecohete
Bien mirado, hombrecohete, ninguna agónica espera es envidiable.
ResponderEliminarTchitcherine: yo también (h)echo de menos a nuestro suicida. Hoy sientas precedente al ablandar mi férreo apego a la corrección ortográfica. Nadie lo consiguió antes. Esa hache es una daga insólitamente dulce, casi indolora, burlando la vigilancia que dispuse en la más alta almena. Un abrazo -mío-.
esa h que ahora sobra guárdala con cariño porque próximamente, sin duda, faltará
ResponderEliminartchitcherine, abrazo
Guardo entonces la dulce daga para devolvértela cuando alcances de nuevo la almena (no utilices la escalera, que estará fuertemente vigilada; te tenderé el mango de la hache con cariño si asomas por la ventana).
ResponderEliminarPalabra a verificar: rientate. También me gusta. Ahí tienes la contraseña.
(H)echo.
Atherida, beso.